jueves, 16 de noviembre de 2017

El frio de Noviembre.


Voz - libros de historia antigua y psicología son puestos en vitrinita, las distancias se acortan. Las dudas se despejan, la incertidumbre es un acierto. Ella con sus nudillos fríos. Sin vacilar perturba mi armonía, como una gotera a media noche.

Los libros vendidos la quinta noche de invierno, nos recodo los inicios de todo,
Antes de mirarnos, antes de escucharnos, antes de comunicarnos, antes de entendernos, en el momento justo, Todo lo que ocurra entre nosotros, una posibilidad.
Me detuve en mitad de la alameda y le pedí fuego a un par de policías.
Tenía a la ley de mi lado, me declare un antagonista frente a la historia de este invierno.
Sin dirección camino, como si esto fuera una galaxia, quizás camino en modo vuelo.
En mis audífonos suena ‘Overture 1812 – Tchaikovsky’, mis manos no representan ningún instrumentó. Sin demora, ni tención.


Voz - déjame hablar! Principiantes. Ella, si ella. Esta historia sin ella, deja de ser historia,
Primavera contempla refugiada la presencia de invierno, quien con sus ideas bajo cero, nos susurra ventisca, su vos ausente nos recuerda nuestra existencia. La bibliotecaria a carcajadas nos recuerda que debemos devolver los libros.


Voz – corriendo el cartero entro casi sin aliento, grito, “telegrama urgente desde el reino de arándanos”. Todo el mundo se quedó en silencio.

Voz – ¡otra vez! Exclamo, la bibliotecaria, un libro contenía una extraña nota algo suicida.
“Te extraño y quizás más, Creo que entiendas que este capítulo es una retirada a tiempo.”
Dejando en evidencia que incluso en invierno, existen buenas convenciones.


He preferido, no conocer todos los detalles. Contando las maneras de defender de frio, avanzo como una manifestación, preocupado por el frio de noviembre




Voz – llego sin aviso, un cálido rayo de luz ilumino toda la biblioteca. Incluso ese breve instante, hizo al mundo menos frio.

martes, 14 de noviembre de 2017

El Inicio del Invierno


Llego el invierno, como lo predijo el oráculo. Llego sin visa, ni papeles, como la lluvia en aquel verano. Nos dedicó su mejor canción, la orquesta en sus trajes de luto.

Nos contempló como un espía en la otra acera, me quede callado sin responder al entender que mi reloj se detuvo. Desaprecio el sabor del encuentro.
De inmediato se cerraron los bares. Fue como la fe que en una cábala que no dio resultado.

El primer día de invierno nos dividió. he inicio la guerra fría. La marca de mi pie en el hielo,
me recuerda quien soy, mis manos desnudas frente al papel congelado de un carta que jamás envié es el cable a tierra que nos mantiene en alerta.

Busque refugió en la biblioteca, pocos lugares seguían abiertos los aeropuerto, no se detuvieron.
Los vuelos sin escales aterrizaban, aun se podía respirar.
Solo portaba un estuche y un papel.
Inhalé exhale y sentí mis pulmones conectados con la armonía del ambiente.

Voz – sin intención de molestar este frio invernal es más que un instante,
No me interesa tengo cosas más interesante, sabes la bibliotecaria dejo el café.

Voz – Movimientos sin dirección y los segundos contados trascurridos, sin atención.
Esta biblioteca se convirtió en una zona cero. No se lograba reconoce a nadie.

Voz – lo bueno de frio, es que se detectan las buenas convocaciones, sin preguntas.

Vemos todos en código binario, sin salida. Con una clara ventaja, la utiliza. Nos deja expuesto como un mate a un novato. Como una fotografía que muestra un instante que no volverá.

Voz - los momentos confirmados, quedaron en el pasado. El verano un invento.

El sigilo de esta ciudad nos gobierna, mecanismo de sueños, trampas seguras susurran acertijos.
Con esto se da el inicio a nuestro invierno.   Comenzó a nevar,  todos subimos a la azotea para contemplar en total calma la situación mientras  se escucha mi canción favorita junto a un café en total armonía.

domingo, 15 de octubre de 2017

Mi Onceavo Día de Invierno.



Octubre
Fue extraño sentir tanto frio en aquel día soleado,  podía  respirar el aire aun envuelto en gasolina y a neumáticos quemados, de las motos que despedían  a octubre que decido huir, dejando el calendario.
La velocidad, las carcajadas y las noches de cerveza. Son historias de un pasado decadente.
El cual nos enorgullece.  Se  fragmento la armonía, cuando la filarmónica que toca el primer soneto. Junto a nuestros trajes de luto, La hermandad de las tuercas  mudos asistieron.
Solo el leve ruido de los motores se sincronizaba con el latino de los corazones.
La visita inesperada nos reunía. 

Voz -   La hermandad de las tuercas detuvo el tiempo un segundo, que duro eones.

Voz -   Ya hacia colgado el onceavo  crisantemo, lo desembarcaron  tan lento como la velocidad  exacta para tomar una curva, incluso los pies fríos de los asistentes podían sentir la brisa  con olor a concreto.  Diciembre observa, con calma. Esperando su momento, incluso el cielo se quedó en silencio, incluso ningún dragón gobernaba el cielo.

Parpadeé fue un instante largo, como  el sonido de un contestador.

Voz -   Los cuervos junto a la sinfónica acompañaron la velada, al finalizar  solo se escuchó, el ruido de los motores sal alejarse.

viernes, 29 de septiembre de 2017

Raíces Tierra Vuelo



Voz - Entro en total calma con una atmosfera de tranquilidad que inundo a cada letra de cada   
          libro, de  cada estante de aquella biblioteca.    
          Su pelo como raíces. Se movía al sonido de una flauta andina, sus pies aún tenían tierra.

Voz - Sus extrañas alas juntas revelaban los ojos del bosque. 
        Tenía la vos de la lluvia de un verano. Al caminar sus huellas eran las de un pajaro carpintero.
         El sonido casi inviable de sus pisadas con ese sonido que encariña respeto.  

Voz - En sus brazos se podían observar marcas de otras épocas gloriosas.
         Se movía tan tranquila como si fuera con la Corriente de Humboldt
         Se perdió en el pasillo de botánica y geología, el cual era como un jardín, del fluía un reggae.
         La interrumpió de forma inesperada, ella se giró con la tenacidad de un guerrero Selknam.

Le compartí un vaso de agua con un leve sabor a rio. Nos reímos como si fuera verano.
Me observo como observan las araucarias. Al terminarse el agua, soltó una histriónica carcajada, incluso al escuchar Octavia, quien asistió con la cabeza y suspiro con una sonrisa.

Voz -  una voz que compartía la armónica, le hablo. Se escuchó un susurró  en total quietud de un guerrero cisne.

Ellos entre hojas se marcharon, Octavia me sonrió.

Voz - la atmosfera que quedo, era la del solsticio de verano.


miércoles, 27 de septiembre de 2017

Resistencia Cassette y Rutero



Impuntual como siempre, esta ciudad cambiante nos generó un plan de huida perfecto en total armonía.

Nos detuvo una luz roja, frente a una avenida, sentí su respiración tranquila. Luego éramos extranjeros, la Fantasías y el misterio nos sonreían. La mujer del parque, alimentaba las palomas contemplando el solsticio de verano.

Cuando canta desafina pero me gusta.

Octavia hablo de su infancia, de la cual conozco poco, me compartió sus dudas existenciales sobre sus perros y sobre el monstruo de su armario.
En un momento se hizo la dura y la entiendo. Le hable de aquellos años que el invierno llego en marzo.

Entre risas seguí espiando entre su polera, me permití soñar un verano. Muy lejos de abril.
En plan de fuga, nos mesclamos entre algunos escolares. Ellos parecían decir “que ya habíamos madurado”. Ellos nos observaron hasta que una luz verde nos permitió huir.

Octavia como siempre perdida,  hicimos una excepción  y en un despiste entramos

/ Exclamo “Voz” en un tono despectivo /

Voz – detente un segundo, ahora me toca hablar a mí. (“estos aficionados siempre busca ser protagonistas”)

Voz – el entro como siempre sin prisa alguna, segundos después entro Octavia, quien se sentía extrajera, una extraña brisa helada recorrió la biblioteca nuevamente.

Voz – Octavia estaba en alerta, de una mirada observo cada estante de la biblioteca, cuestionado la antigüedad de algunos libros y disfrutando de otros.

Voz – ellos se cruzaron en un pasillo entre guillos y carcajadas, compartieron un café,  no les diré mucho la verdad, se perdieron entre los pacillos de medicina.  Se debían una mañana.

Entre nuestra perdida juventud, camino en la cuerda floja de tu clavícula, contemplado el máximo paraíso de mis manos.
 
Voz – intercambiaron libros cada uno acerto, mas no les quiero comentar.  Destruyendo la armonía con un sonido leve. Beethoven nos señala que es tiempo de partir.

Antes de desaparecer te vi sonreír y guiñaste un ojo.

 Voz – esa noche en la biblioteca llego la primavera.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Volar Gravedad Latidos





Volar Gravedad Latidos

Voz - Estate 24, segundos después de medianoche, un libro desesperado se auto-proclama, “ser libre”, culminando su frase, saltando del estante más alto de aquella biblioteca.

Agente de Policía –.
Una llamada anónima nos señaló el lugar de la explosión minutos antes del atentado. Asistí a la escena, fue caótica, Rápidamente cercamos el lugar.

Voz - la  Policía - realizo un perímetro de seguridad. Muchos libros fuera entrevistados y fotografiados, algunos libros mencionaron a “Crimen y castigo” quien pudo estar implicado.

Agente de Policía - La Araña presento dificultades al ser interrogada.

Voz - En su defensa directa La araña, dijo “el día de ayer estuvo, en alguna plaza con un joven”. El registró señala a un tal R. Bracquemont.

Agente de Policía - Su versión era tangible

Agente de Policía - No sé, encontraron indicios, solo el nombre del libro “Space Frontier” de W. Von B.
Voz - Hasta la fecha de su deceso.
Jamás sufrió algún escrito entres sus páginas.
Nunca le escribieron  un 'te amo'…
Jamás dejaron dentro de sus páginas una carta de amor.
Nunca ninguna servilleta  tatuada con un teléfono, fue cómplice de una solicitud de cita.
Nunca contempló el temor de cruzase con un café caliente pero descafeinado.
Nunca dos personas lo pelearon pues fue el único de su editorial.
En medio de este momento “el gato negro” señala con voz firme. “su corazón dejo de latir, por fin volveré a dormir”

Agente de Policía - Los demás libros sin registros  anteriores fueron descartados, se realiza una investigación profunda para evitar más asesinatos, los libros que salieron entre el 23 al 29  del presente mes.

Voz -  Fueron perseguidos, fue una semana revolucionaria para sus lectores, la toma de huellas digitales están a la orden del día.

Agente de Policía - Los informes posteriores fueron clasificados, visto se encontró residuos de químicos explosivos y pólvora de balas en el libro mencionado.

Voz - así término la semana su  lector  “Marte “, no volvió a visitarnos, odisea estará sola las noches de verano, Hiperespacio se congelara este invierno. Otros libros contemplan a flora, quien está paralizada viendo el precipicio. El espacio infinito tendrá que espera que vuelva.

Agente de Policía - la Srta. Flora declaro que Marte, se sentaba horas a leer todo las semanas,  señalo que eran algo íntimos. (Compartían un café, cada jueves).
Comento que “solían bajar  juntos sin señala dialogo alguno, caminaba juntos por la escalera, él siempre la asistía al bajar, él tomaba su mano hasta la máquina de café. Entre risas y carcajadas uno pedía el café para el otro, según el clima, a él,  le gustaba descafeinado, los días de viento.
Solíamos  sentarnos juntos y escribirnos versos románticos en las ultimas paginas de libro mecanica cuantica.

Agente de Policía - se buscó y se detectaron en los libros cercanos, los cuales fueron incautados y clasificado

Voz - Flora fue sacada con escolta armada del lugar, mecánica cuántica grito tan fuerte que todos los demás estantes voltearon a ver, inclusos aquel caballero junto a sus molinos, contemplo con tristeza la ausencia  de justicia, justicia estaba asustada, las redadas continuaron por días, y los libros de amor y la máquina de café. Guardaron silencio,  flora y marte jamás regresarían.

El Primer Inicio

Entre libros y apuntes inicio el fin del verano, medio en serio la mochila tomo un peso diferente. La cocina me saluda. Los olores t...