domingo, 14 de diciembre de 2014

La bibliotecaria







Ella olía a café y ha libros viejos. no  necesite otra señal.
Ella Tartamudeo preguntando por aquel libro que robe la semana pasada.
En aquella biblioteca solo habitaba ella.  Con su pelo largo con sus ojos fijos pero ausentes
Una  vez la vi con una camisa muy trasparente y logre  observa  un par de tatuajes de aquellos años ya olvidados.

 Ella aún estaba en alerta por el ladro de lápiz que ya les conté.

Yo  y mis robos de libros aun nadie sospechada nada. Era cosa de días.
Ella me miro  se acercó como siempre suavemente pero en alerta. Sentí su olor. Cuando doblo entre el pasillo  de Prensa y Referencia.
Me pregunto: llevas días con la misma rutina vienes tomas el mismo libro de H.H. Ewers  y ¿cuando sales llevas libros de metafísica y física cuántica cuarta parte?
 No  conteste. A dicha pregunta,

Frente a dicha negación ella fijo me observo  y se explayó: luego los devuelves con notas y apuntes raros, encontré  la dirección de un café al cual solía ir, la letra de una canción que  tarareaste aquel día de lluvia. Él último libro tenía una entrada para una exposición de cadáveres a la cual claramente no fuiste. La encontré y decidí traértela.
.
Le sonreí  muy cortésmente recibí dicha entrada  y le dije con una voz sube pero muy baja para no llamar la atención: muchas gracias.
Ella se retiró perdiéndose en los pasillos que son divididos en su  interior por las estanterías llenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El Primer Inicio

Entre libros y apuntes inicio el fin del verano, medio en serio la mochila tomo un peso diferente. La cocina me saluda. Los olores t...