Santiago es un espectador
mientras yo te espero. Impuntual como siempre, debo añadir algo molesto.
También debo
añadir que extrañaba de una extraña manera tu impuntualidad.
Algunas cosas
cambian, otras no.
Llegaste entre
la gente algo nerviosa, cuando me viste tartamudeaste, tu canción favorita, aun
no lograba verte, pero lo sentí, te vi dentro de la multitud sin los ojos.
Tú pelo mojado,
demuestra tu apuro y lo difícil que es para ti salir del “modo de hibernación”,
están difíciles como ver en la oscuridad absoluta
Me invitaste a caminar con la mejor de tus sonrisas de verano.
La ciudad estaba
iluminada, la fila por la comida nos dio el tiempo para mirarnos las pestañas,
Tu acento
extraño se mezclaba con el mío, el hilo de tu voz cose al crochet las
partes rotas de mi alma, en el plano fotográfico, nos sentamos a comer con
vista a la avenida. Para ver pasar la tarde, en las calles ruidosas, los policías
protagonizaban alguna persecución. Mientras intentaba llegar más cerca de tus pecas.
Intercambiaste
otra caminata por un delirio, caminamos con tal calma como sí. Fuera inevitable,
como una lluvia prolongada.
Mientras caminábamos
una extraña pareja nos detuvo para charlas.
Luego nos
acordamos de una persona de tu historia y su legado, el cual perdura y florece.
Como el domingo en la familia.
Contemplamos nuestra
historia y me pregunte:
¿Qué es trascender,
cual es momento donde indica nuestro legado?
- Voz
Ello se observaron y una segunda pareja se alejaba de
manera lenta y tranquila.
Luego Octavia, recordó algo personal y dejo huir un
suspiro de paz.
Luego su lenguaje fue el silencio, hablaron por más de
una hora con los ojos, se reían como niños. Muy puntal el reloj como siempre
rompe la armenia.
- Relog
No es bueno llegar tarde.